Todo lo que debes saber sobre el régimen de estimación directa simplificada

asesoriamalaga

agosto 14, 2024

Una de las primeras dudas en materia tributaria que puede surgirte siendo autónomo es la referida al régimen de estimación que se aplica para determinar tu rendimiento profesional.

Es importante que sepas que existen diversos regímenes a los que acogerte, no obstante, hoy te ofrecemos información sobre el régimen de estimación directa simplificada, siendo una de las opciones de tributación dentro del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), para que puedas conocer qué es y quiénes pueden acogerse al mismo.

¿Qué es el régimen de estimación directa simplificada?

El régimen de estimación directa simplificada es un método de determinación del rendimiento neto en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España, diseñado para empresarios y profesionales que no superan ciertos límites de facturación y que, por tanto, pueden beneficiarse de una contabilidad y un cálculo fiscal más sencillo en comparación con el régimen de estimación directa normal.

Este régimen se encuentra regulado por la Ley 58/2003 de 17 de Diciembre, General Tributaria.

Principales características del régimen de estimación directa simplificada

  • Aplicación

Este régimen es aplicable a los contribuyentes que realicen actividades económicas y cuyos ingresos en el año anterior no superen los 600.000 euros.

No pueden acogerse a este régimen los contribuyentes que desarrollen actividades a las que se aplique el régimen de estimación objetiva (módulos) ni aquellos que renuncien a este régimen en favor del régimen normal.

  • Determinación del Rendimiento Neto

El rendimiento neto se calcula restando de los ingresos los gastos deducibles relacionados con la actividad.

Además, se permite la deducción de un porcentaje en concepto de provisiones y gastos de difícil justificación, fijado en el 5% del rendimiento neto positivo, sin necesidad de justificación adicional.

  • Ingresos

Se deben declarar todos los ingresos obtenidos por la actividad, incluyendo ventas, prestación de servicios, subvenciones, entre otros.

  • Gastos Deducibles

Incluyen todos los gastos necesarios para la actividad, como los alquileres, suministros, sueldos y salarios, cotizaciones a la Seguridad Social, gastos financieros, amortizaciones, entre otros.

Estos gastos deben estar justificados mediante facturas u otros equivalentes.

  • Simplificación Contable

Aunque es necesario llevar libros de ingresos y gastos, la contabilidad es menos exhaustiva que en el régimen de estimación directa normal.

Los libros requeridos son el libro de ventas e ingresos, el libro de compras y gastos, y el libro de bienes de inversión.

  • Declaraciones

çComo en el régimen normal, los contribuyentes en estimación directa simplificada deben presentar declaraciones trimestrales del IVA (Modelo 303) y de pagos fraccionados del IRPF (Modelo 130). Al finalizar el año, deben incluir el rendimiento neto en la declaración anual de la renta.

  • Obligaciones Formales

Aunque las obligaciones formales son menores que en el régimen normal, los contribuyentes deben cumplir con la presentación de ciertas declaraciones informativas, como el Modelo 347 y el Modelo 390, en su caso.

Requisitos para poder tributar por el régimen de estimación directa simplificada

Para poder tributar por el régimen de estimación directa simplificada, los contribuyentes deben cumplir con una serie de requisitos, entre los que encontramos:

  1. Límite de ingresos: Los ingresos anuales de los contribuyentes derivados de su actividad económica no deben superar los 600.000 euros en el año anterior. Este límite se aplica a la totalidad de los ingresos obtenidos por todas las actividades económicas realizadas por el contribuyente.
  2. Exclusión de actividades: No pueden acogerse a este régimen aquellos contribuyentes que realizan actividades económicas a las que se les aplica el régimen de estimación objetiva (módulos).
  3. No haber renunciado a su aplicación.

Obligaciones contables en estimación directa simplificada

En el régimen de estimación directa simplificada, los contribuyentes deben cumplir con una serie de obligaciones contables, aunque son menos exigentes que en el régimen de estimación directa normal.

1.Llevar Libros Contables: Los contribuyentes en este régimen están obligados a llevar y mantener al día los siguientes libros contables:

    • Libro de Ventas e Ingresos : Se deben registrar todos los ingresos derivados de la actividad económica, detallando las facturas emitidas y otros documentos justificativos.
    • Libro de Compras y Gastos : En este libro se registran todos los gastos y compras relacionados con la actividad, debidamente justificados mediante facturas o documentos equivalentes.
    • Libro de Bienes de Inversión : Aquí se anotan las adquisiciones de bienes de inversión, como maquinaria, vehículos, equipos, etc., que sean necesarios para el desarrollo de la actividad económica. Además, se debe reflejar la amortización de estos bienes.

    2. Registro de Facturas:

    • Es obligatorio emitir y conservar todas las facturas correspondientes a las ventas e ingresos generados por la actividad.
    • También se deben conservar las facturas y justificantes de los gastos y compras para poder deducirlos fiscalmente.

    3. Criterio de Devengo o de Caja:

    • Los ingresos y gastos deben registrarse según el criterio de devengo, es decir, cuando se produce la prestación del servicio o la entrega del bien, y no necesariamente cuando se cobra o paga.
    • No obstante, en algunas situaciones, como en el régimen especial del IVA de criterio de caja

    Ventajas del régimen de estimación directa simplificada

    Menor carga administrativa : La contabilidad y las obligaciones formales son más sencillas que en el régimen de estimación directa normal.

    Deducción adicional del 5% : La posibilidad de deducir un 5% del rendimiento neto positivo como provisiones y gastos de difícil justificación facilita la gestión de pequeños gastos que, de otro modo, serán complicados de justificar.

    Este régimen es ideal para pequeños empresarios y profesionales que tienen un volumen de negocio moderado y prefieren una contabilidad más simplificada sin renunciar a la deducción de los gastos reales asociados a su actividad económica.

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