Declaración de la Renta: ¿se paga más por tener dos pagadores?

asesoriamalaga

septiembre 25, 2024

La Declaración de la Renta con dos o más pagadores es un tema que genera muchas dudas entre los contribuyentes. En España, tener varios pagadores puede influir en la obligación de presentar la declaración del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) y en la cantidad a pagar o devolver.

Pero, ¡ojo! no te asustes. Es mucho más sencillo de lo que parece. Es por ello, por lo que te ofrecemos este artículo, para que puedas conocer qué ocurre exactamente con tu declaración de la renta si te encuentras entre esos contribuyentes que cuenta con dos o más pagadores.

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Obligación de presentar la declaración de la renta con varios pagadores

  • Con un solo pagador, solo estás obligado a presentar la declaración si tus ingresos superan los 22.000 euros anuales.
  • Con dos o más pagadores, el límite baja a 14.000 euros anuales si has percibido más de 1.500 euros del segundo o sucesivos pagadores.

Es decir, si tus ingresos totales son superiores a 14.000 euros y de esos, más de 1.500 euros provienen de un segundo pagador (o más), estarás obligado a hacer la declaración.

¿Por qué suele salir «a pagar» la Declaración de la Renta con Hacienda cuando tengo dos pagadores?

Cuando tienes dos o más pagadores, es común que la Declaración de la Renta te salga «a pagar» a Hacienda. Esto se debe principalmente a las diferencias en las retenciones de IRPF que se aplican a tus ingresos a lo largo del año. Entre las razones clave encontramos:

1. Retenciones insuficientes

Cada pagador, ya sea una empresa o una entidad pública como el SEPE, aplica las retenciones del IRPF de manera independiente, basándose en los ingresos que percibes de ellos. Sin embargo, no tienen en cuenta que recibes ingresos de otros pagadores. Como resultado:

  • Las retenciones se calculan como si el total de tus ingresos proviniera solo de ese pagador, por lo que es posible que las retenciones aplicadas no sean suficientes.
  • Al sumar los ingresos de todos los pagadores, es probable que la cantidad de impuestos que te han retenido a lo largo del año sea menor de lo que correspondería si se hubiera aplicado el tipo de retención adecuado para tus ingresos totales.

Por ejemplo, si tus ingresos de un solo pagador fueran de 30.000 €, la retención de IRPF sería más alta que si dividieras esos ingresos entre dos pagadores, porque cada uno aplicará una retención inferior, calculando como si ganaras menos en total.

2. Límite inferior para estar obligado a declarar

Cuando tienes varios pagadores, el límite a partir del cual estás obligado a presentar la Declaración de la Renta se reduce:

  • Con un solo pagador, no estarías obligado a presentar la declaración si tus ingresos no superan los 22.000 € anuales.
  • Con dos o más pagadores, si has recibido más de 1.500 € del segundo o sucesivos pagadores, el límite para estar obligado a declarar baja a 14.000 €.

Esto significa que es más probable que tengas que hacer la declaración si tienes varios pagadores, incluso con ingresos más bajos. Y si has tenido retenciones insuficientes, probablemente la declaración te salga «a pagar».

3. Cálculo progresivo del IRPF

El IRPF es un impuesto progresivo, lo que significa que a medida que ganas más dinero, el porcentaje de impuestos que debes pagar sobre esos ingresos aumenta. Cuando tienes dos o más pagadores, cada uno retiene un porcentaje menor pensando que tus ingresos anuales son inferiores. Al sumar tus ingresos totales al final del año, puede que hayas pasado a un tramo superior del impuesto, lo que exige una mayor retención que no se aplicó a lo largo del año.

Por ejemplo:

  • Si ganaste 20.000 € con el primer pagador y 10.000 € con el segundo, las retenciones se habrán calculado por separado, como si ganaras 20.000 € y 10.000 € respectivamente, pero en realidad tus ingresos totales son 30.000 €, lo que podría situarte en un tramo de IRPF superior.

4. Pagadores con retenciones bajas o sin retención

A veces, el segundo pagador (o sucesivos) puede aplicar retenciones muy bajas o incluso ninguna, lo que agrava la situación. Esto es frecuente en casos como:

  • Prestaciones por desempleo del SEPE, que suelen tener retenciones bajas.
  • Trabajos temporales o a tiempo parcial, donde el segundo empleador aplica una retención baja porque tus ingresos no son muy altos con ellos.

Al no haberse aplicado suficientes retenciones en cada fuente de ingresos, cuando sumas todos tus ingresos en la declaración, el IRPF resultante es mayor de lo que ya te han retenido, por lo que tienes que pagar la diferencia.

5. Percepción de indemnizaciones o prestaciones

Si además de tu empleo habitual, has recibido otras fuentes de ingreso, como una indemnización por despido, prestaciones por maternidad/paternidad o una pensión, es posible que estos pagos adicionales no hayan sido correctamente retenidos o lo hayan sido de manera muy baja. Al sumar todo esto a tus ingresos, la cantidad final de impuestos que debes pagar puede aumentar, lo que contribuye a que la declaración te salga «a pagar».

6. Falta de ajuste de retenciones

Cuando tienes varios pagadores, es recomendable ajustar las retenciones con el segundo pagador o solicitar a tu primer pagador que te retenga un poco más, especialmente si sabes que tus ingresos totales serán superiores al umbral de 14.000 €. Al no hacerlo, te expones a tener que pagar una cantidad significativa al hacer la declaración.

Ejemplo práctico:

Imagina que durante el año has trabajado seis meses para una empresa que te pagó 20.000 €, y otros seis meses para otra empresa que te pagó 10.000 €. Las retenciones aplicadas por cada una fueron calculadas de manera independiente. A la primera empresa le correspondía retener como si ganaras 20.000 €, y a la segunda, como si solo ganaras 10.000 €. Sin embargo, al final del año has ganado en total 30.000 €, lo que puede colocarte en un tramo superior del IRPF. Al hacer la declaración, se recalcula lo que realmente debías haber pagado de impuestos, y como no te han retenido lo suficiente, tendrás que pagar la diferencia.

En definitiva, el principal problema es que las retenciones aplicadas no corresponden con tus ingresos totales, por lo que al hacer la declaración, Hacienda recalcula lo que deberías haber pagado y te obliga a cubrir la diferencia.

Situaciones por las que se llegan a tener dos pagadores en un mismo año fiscal

Existen diversas situaciones por las que una persona puede tener dos o más pagadores en un mismo año fiscal. Estas situaciones pueden surgir de cambios laborales, trabajos temporales o simultáneos, o incluso de prestaciones públicas. A continuación, te describo algunas de las más comunes:

1. Cambio de empleo

Es quizás la razón más frecuente. Si trabajas para una empresa durante parte del año y luego cambias de trabajo, ambos empleadores (el anterior y el nuevo) cuentan como pagadores distintos. Esta situación se da cuando:

  • Dejas un trabajo y comienzas en otro en la misma anualidad fiscal.
  • El primer empleador deja de pagarte y el segundo comienza a hacerlo en un momento distinto dentro del año.

2. Cobro de prestaciones por desempleo

Cuando pierdes un empleo y cobras la prestación por desempleo, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se convierte en tu segundo pagador. Esto es común cuando:

  • Eres despedido o finalizas un contrato y cobras el paro (prestación por desempleo) de manera temporal.
  • Posteriormente encuentras otro empleo en el mismo año, con lo cual tendrás al SEPE y al nuevo empleador como pagadores.

3. Pluriempleo o trabajos simultáneos

Si tienes dos o más trabajos simultáneamente, donde trabajas para diferentes empresas o entidades, cada uno de ellos será considerado un pagador distinto. Esto es común en situaciones como:

  • Trabajos a tiempo parcial en varias empresas.
  • Combinación de un trabajo principal con otro adicional, como autónomo o freelance, en el que recibes ingresos de diferentes fuentes.

4. Cobro de pensiones o subsidios

Si además de un empleo, recibes una pensión (pública o privada) o algún tipo de subsidio (como ayudas por incapacidad, jubilación parcial o cualquier otra prestación), estos organismos que te pagan la pensión son considerados otros pagadores. Ejemplos:

  • Personas que cobran una pensión y también trabajan a tiempo parcial o completo.
  • Cobro de una pensión de viudedad, pensión de incapacidad o subsidio por maternidad/paternidad mientras también recibes ingresos laborales.

5. Indemnización por despido

Cuando te despiden y recibes una indemnización por parte de la empresa, y además encuentras un nuevo trabajo en el mismo año, ambos pagos cuentan como provenientes de pagadores distintos. En algunos casos, incluso si recibes la indemnización y luego cobras el paro, ya tendrías tres pagadores: la empresa que te despidió, el SEPE y el nuevo empleador.

6. Trabajo temporal o contratos eventuales

Si trabajas en empleos temporales o por contratos de corta duración con distintas empresas en un mismo año, cada empleador cuenta como un pagador distinto. Es frecuente en sectores como:

  • Hostelería y turismo, donde se contratan trabajadores por temporadas.
  • Eventos, promociones o campañas específicas, como ventas en rebajas o festivales.
  • Obras o proyectos cortos, por ejemplo, en el sector de la construcción o marketing.

7. Compatibilidad de trabajo por cuenta ajena y por cuenta propia (autónomo)

Si trabajas como empleado y, además, eres autónomo (freelancer o trabajador por cuenta propia), tendrías dos pagadores: el empleador que te paga el salario y los clientes a los que facturas como autónomo. Hacienda trata estos ingresos de manera diferente, pero ambos cuentan como fuentes de ingreso en tu declaración.

8. Subsidios o becas de organismos públicos

Si recibes subsidios, ayudas o becas (por ejemplo, para formación, investigación o desempleo), y además tienes un empleo, las entidades que otorgan esas ayudas (ministerios, comunidades autónomas, universidades) cuentan como pagadores distintos. Esta situación es común en:

  • Estudiantes o investigadores que reciben una beca y trabajan al mismo tiempo.
  • Personas que reciben ayudas sociales o de formación y también perciben ingresos laborales.

9. Herencias o ingresos puntuales

Aunque menos común, si en el mismo año fiscal recibes una herencia en forma de pagos fraccionados o ingresos puntuales (como indemnizaciones judiciales o compensaciones económicas), estas pueden ser tratadas como ingresos de otro pagador.

10. Subsidios por maternidad o paternidad

Si recibes una prestación por maternidad o paternidad del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) mientras tienes un trabajo, esto se considera que tienes dos pagadores: tu empresa y la Seguridad Social.

Consejos para que la declaración de la renta no salga a pagar si tienes dos o mas pagadores

Cuando tienes dos o más pagadores, es común que la Declaración de la Renta te salga a pagar debido a las retenciones insuficientes. Sin embargo, existen varias estrategias para reducir este impacto y evitar tener que pagar una gran cantidad al presentar tu declaración. Aquí te doy algunos consejos específicos para esta situación:

1. Solicitar al segundo pagador que aplique una retención mayor

El problema principal cuando tienes más de un pagador es que cada uno retiene el IRPF como si solo estuviera pagando una parte de tus ingresos, lo que suele resultar en retenciones insuficientes. Para evitar esto:

  • Informa al segundo pagador (como podría ser el SEPE si estás cobrando una prestación, o una segunda empresa si trabajas en varios empleos) sobre tus otros ingresos y solicita que te apliquen una retención más alta. Esto evitará que se retenga menos de lo que corresponde según tu total de ingresos.
  • Si recibes más de 1.500 € de ese segundo pagador, es importante ajustar las retenciones, ya que es el punto que puede obligarte a hacer la declaración con un límite de ingresos más bajo (14.000 € en lugar de 22.000 €).

2. Ajustar las retenciones con tu primer pagador

Si no puedes ajustar las retenciones con el segundo pagador (por ejemplo, el SEPE no te permite modificar la retención de prestaciones), puedes pedir a tu primer pagador que aumente el porcentaje de retención del IRPF.

Esto se puede hacer solicitando una mayor retención voluntaria de IRPF a tu empresa a través del modelo 145. De esta forma, el total de retenciones será más adecuado a tus ingresos globales y reducirá la posibilidad de que te salga a pagar.

3. Revisar las retenciones de prestaciones públicas (desempleo, bajas, pensiones)

Si estás cobrando prestaciones del SEPE (desempleo) o alguna otra entidad pública (bajas por incapacidad, subsidios, pensiones), debes prestar especial atención a las retenciones aplicadas. Normalmente, las retenciones en este tipo de prestaciones son muy bajas o incluso nulas, lo que puede generar un gran desajuste al sumar todos los ingresos.

Puedes solicitar al SEPE o a la Seguridad Social un ajuste de retenciones si ves que lo que te han retenido es insuficiente. De lo contrario, cuando presentes la declaración, es probable que Hacienda te exija cubrir esa diferencia.

4. Realizar aportaciones a planes de pensiones

Las aportaciones a planes de pensiones permiten reducir la base imponible del IRPF, lo que ayuda a que el total de impuestos que debes pagar sea menor. En el caso de tener dos o más pagadores, puede ser una buena forma de equilibrar la cantidad a pagar en la declaración. Los límites actuales de aportación son:

  • 1.500 € anuales (a nivel estatal) que puedes deducir de la base imponible.
  • Si además haces aportaciones al plan de pensiones de tu cónyuge (que no tenga ingresos superiores a 8.000 € anuales), puedes deducir hasta 1.000 € adicionales.

Estas aportaciones son deducibles y reducen directamente la cantidad sobre la que se calcula el IRPF, disminuyendo el importe total a pagar.

5. Fraccionar el pago de la declaración de la renta

Si, a pesar de ajustar las retenciones y aplicar deducciones, tu declaración sigue saliendo a pagar, Hacienda te permite fraccionar el pago. Puedes dividir el importe en dos plazos:

  • 60% en el momento de presentar la declaración (en junio).
  • 40% restante en noviembre.

Esto no evita que tengas que pagar, pero al menos reduce el impacto financiero inmediato, dándote más tiempo para gestionar el pago.

6. Revisar las deducciones y reducciones disponibles

Aprovecha todas las deducciones fiscales a las que tengas derecho para reducir el importe total a pagar en la declaración de la renta. Algunas de las más comunes que podrían aplicarte si tienes dos o más pagadores son:

  • Deducción por vivienda habitual (si compraste tu vivienda antes de 2013 y pagas hipoteca).
  • Deducción por donaciones a ONG o fundaciones.
  • Deducción por maternidad: Si eres madre trabajadora con hijos menores de tres años, puedes deducir hasta 1.200 € anuales.
  • Deducción por familia numerosa o personas con discapacidad a cargo.

Estas deducciones pueden ayudar a compensar la cantidad que te salga a pagar.

7. Hacer simulaciones antes de que termine el año fiscal

Es recomendable hacer una simulación de tu declaración de la renta antes de que finalice el año fiscal (diciembre). Puedes usar el simulador de la Agencia Tributaria (Renta Web Open) para prever si te va a salir a pagar o no y así tomar decisiones a tiempo:

  • Ajustar las retenciones para los últimos meses del año.
  • Realizar aportaciones adicionales a planes de pensiones o donaciones.
  • Valorar si puedes hacer cualquier cambio en tus ingresos o gastos deducibles.

Esto te permitirá planificar mejor y reducir la cantidad a pagar cuando presentes la declaración en el siguiente año.

8. Controlar los tramos del IRPF

Recuerda que el IRPF es progresivo, lo que significa que cuanto más ganes, mayor será el tipo de impuesto aplicado. Tener más de un pagador puede hacer que sumes ingresos y pases a un tramo superior del IRPF. Para evitar un aumento significativo de lo que debes pagar:

Intenta controlar tus ingresos para no pasar al siguiente tramo del IRPF si estás cerca del límite. Aplazar o adelantar ingresos puede ser útil para distribuir tus ingresos entre dos ejercicios fiscales diferentes y reducir el impacto en tu declaración.

9. Cuidado con los ingresos irregulares o puntuales

Si además de tener dos pagadores recibes ingresos puntuales, como indemnizaciones por despido, bonificaciones o ingresos por trabajos temporales, ten en cuenta que estos pueden aumentar el total de ingresos anuales y cambiar tu situación fiscal.

Intenta planificar estos ingresos, si es posible, para reducir el impacto que puedan tener en el resultado de tu declaración.

10. Consultar a un asesor fiscal

Si tienes dudas sobre cómo manejar los diferentes pagadores y optimizar tu declaración de la renta, puede ser útil consultar con un asesor fiscal. Un experto puede ayudarte a planificar mejor las retenciones y aprovechar todas las deducciones a las que tienes derecho para que tu declaración no salga a pagar.

¿Cómo podemos ayudarte?

Prepararse adecuadamente para garantizar tu gestión económica puede minimizar el estrés y ayudar a evitar problemas. Siguiendo estos pasos, puedes asegurarte de que estás bien preparado. Si tienes dudas o necesitas ayuda adicional, no dudes en contactar a un asesor laboral profesional.

Contacta a Expertos: Si necesitas asistencia personalizada, contacta a nuestros expertos en servicios fiscales y laborales. Podemos ayudarte a iniciar el proceso, preparar la documentación necesaria y representarte.

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